JURA DE LA CONSTITUCIÓN 18 DE JULIO DE 1830

Acto 18 de julio en plaza 18 DE JULIO 

 Recordamos el 192 aniversario de la Jura de la primera Constitución del Estado Oriental del Uruguay.

Jura de la Constitución, boceto.  Juan Manuel Blanes.  Óleo sobre tela, 1872.

Tal como se preveía en la Convención Preliminar de Paz   de 1828, se  estableció una Asamblea Constituyente  que estuvo integrada por hombres que encontraron una Patria ya conseguida por el esfuerzo de los caudillos de la revolución, hombres que pudieron ser tachados de abrasilerados, aporteñados debido a que a muchos el reconocimiento de la independencia los sorprendió actuando en uno u otro bando, actuaron allí artiguistas y quienes no lo habían sido, liberales avanzados junto a conservadores o reaccionarios, no obstante esta heterogeneidad, un anhelo de concordia y de unidad nacional fue el sello que caracterizó las actitudes de aquellos hombres que tenían una ardua labor: organizar el país, estructurarlo para que pudiera actuar en la esfera interna e internacional con los órganos de gobierno  adecuados y bajo el precepto indestructible de la ley. 

A partir de aquel 18 de julio de 1830 tenemos un Estado Republicano unitario, basado en la clásica separación de poderes. Donde están consagradas la igualdad y la seguridad personal, el goce de la vida, el honor, la libertad de pensamiento, la inviolabilidad de los hogares, la libertad de trabajo, libertad de prensa, entre otros. Todos estos principios que hoy nos parecen una deducción lógica, fueron en aquel momento una experiencia atrevida. 

La Constitución representó la esperanza de una vida civilizada, “podrá no haber reflejado enteramente nuestra realidad, pero sin duda, revistió para los orientales los caracteres de un símbolo, rodeada de un sentimiento casi místico que convirtió aquella carta en algo sagrado a los ojos de los pueblos: el código fiel colocado siempre por encima de los partidos en la intención de los hombres”. (Pivel Devoto)

La aplicación de esta Constitución enfrentó dificultades en su inicio debido a sus propias características, a las reglas de sufragio establecidas, a la inexperiencia de los gobernantes, a la falta de recursos, entre otras precariedades, pero el Nuevo Estado lucharía por ser “nuevo” y por ser “estado”. 

Departamento Ciencias Sociales

IFD Rivera 

Natalicio de Artigas

Batalla de Las Piedras, obra realizada por Manuel Rosé, óleo sobre tela 4.00 x 5.30. Palacio Legislativo.

El 18 de mayo de 1811, en Las Piedras, hace hoy 211 años, se liberó un hecho armado que se recuerda   como la primera victoria de los orientales frente a las fuerzas españolistas radicadas en Montevideo.

La historiadora Ana Ribeiro   describe el hecho como “episodio en el que corajes, cobardías, heroísmos, sangres, y heridas de dos ejércitos enfrentados, se mezclaron en el barro”.

Fueron los paisanos sueltos de la campaña   junto a los vecinos establecidos poseedores de buena suerte y de todas comodidades los que se convirtieron en soldados para enfrentar a las fuerzas   lideradas por José Posadas.

El triunfo de Las Piedras dio a las milicias artiguistas el dominio de la campaña oriental y les permitió poner sitio a la ciudad de Montevideo.

 Esta victoriosa acción contribuyó a restablecer el fervor revolucionario, decaído por fracasos en otros frentes de lucha y además constituye, como lo hacen notar diversos historiadores, un triunfo moral de Artigas.  Éste frente a la rendición del jefe enemigo, envió al padre Valentín Gómez, capellán voluntario del ejército revolucionario, a recoger el sable que -como señal de rendición- Posadas había clavado en el piso y dar auxilio a los heridos. Él mismo exigió la rendición incondicional “liberando la vida de todos”, y cuando la tropa enfurecida “hubiera pronto descargado su furor sobre la vida de todos ellos”, “cedieron a los impulsos de nuestros oficiales empeñados en salvar la vida de los rendidos”, “participando de la generosidad que distingue a la gente americana”.

Merecen nuestro reconocimiento estos orientales que iniciaron un largo camino en defensa de la libertad, la solidaridad entre los pueblos, la justicia y la Independencia.

Departamento Ciencias Sociales IFD Rivera 

18 de mayo
Batalla de Las Piedras

Se recuerda hoy un 18 de mayo, hace ya 210 años, el triunfo de los orientales conducidos por José Artigas en la Batalla de Las Piedras. Un enfrentamiento que tuvo como como escenario un territorio conocido por el Jefe de los Orientales, quien supo tener la valentía de enfrentarse a un ejército de españoles con armas de combate como cañones y fusiles. Los 1000 patriotas de Artigas, armados en su mayoría con tacuaras en cuyos extremos se ensamblaban cuchillos, con la inteligencia de su Jefe en la estrategia militar, vencieron a los españoles dirigidos por José Posadas.

Fue una batalla que comenzó a las once de la mañana y culminó al atardecer, con 960 hombres vencidos. Fue el primer triunfo del prócer, que renovó los bríos de la Revolución libertadora del Río de la Plata y lo ubicó en una posición de distinción frente a Montevideo. El Gobierno bonaerense lo designó Coronel del Cuerpo de Blandengues y la capital se llenó de entusiasmo, ya que toda la Banda Oriental quedaría fuera del mando español. Un triunfo para la trayectoria militar de Artigas, pero también se le atribuye un triunfo moral, reconocido por el Dr. Eduardo Acevedo, en cuanto a su actitud de respeto por los caídos en la batalla, recordado por la célebre frase que se le acuña: "Clemencia para los vencidos, curad a los heridos", palabras que demuestran el valor y la humanidad del Jefe de los Orientales.

Siguen vigentes sus ideales, más allá de sus hazañas emancipadoras, en la defensa de la vida, la libertad, la solidaridad y la justicia.

Hoy recordamos “La Batalla de las Piedras”

Batalla de Las Piedras, obra realizada por Manuel Rosé, óleo sobre tela 4.00 x 5.30. Palacio Legislativo.

El 18 de mayo de 1811, en Las Piedras, hace hoy 211 años, se liberó un hecho armado que se recuerda   como la primera victoria de los orientales frente a las fuerzas españolistas radicadas en Montevideo.

La historiadora Ana Ribeiro   describe el hecho como “episodio en el que corajes, cobardías, heroísmos, sangres, y heridas de dos ejércitos enfrentados, se mezclaron en el barro”.

Fueron los paisanos sueltos de la campaña   junto a los vecinos establecidos poseedores de buena suerte y de todas comodidades los que se convirtieron en soldados para enfrentar a las fuerzas   lideradas por José Posadas.

El triunfo de Las Piedras dio a las milicias artiguistas el dominio de la campaña oriental y les permitió poner sitio a la ciudad de Montevideo.

Esta victoriosa acción contribuyó a restablecer el fervor revolucionario, decaído por fracasos en otros frentes de lucha y además constituye, como lo hacen notar diversos historiadores, un triunfo moral de Artigas.  Éste frente a la rendición del jefe enemigo, envió al padre Valentín Gómez, capellán voluntario del ejército revolucionario, a recoger el sable que -como señal de rendición- Posadas había clavado en el piso y dar auxilio a los heridos. Él mismo exigió la rendición incondicional “liberando la vida de todos”, y cuando la tropa enfurecida “hubiera pronto descargado su furor sobre la vida de todos ellos”, “cedieron a los impulsos de nuestros oficiales empeñados en salvar la vida de los rendidos”, “participando de la generosidad que distingue a la gente americana”.

Merecen nuestro reconocimiento estos orientales que iniciaron un largo camino en defensa de la libertad, la solidaridad entre los pueblos, la justicia y la Independencia.

Departamento Ciencias Sociales IFD Rivera 

Celebramos 196 años del “Desembarco delos 33 orientales”

El 19 de abril de 1825, la playa de la Agraciada o “Graseada”, en el departamento de Soriano, se vio invadida al amanecer por un grupo de hombres orientales, procedentes de las costas argentinas.

Por entonces otras banderas ondeaban en estas tierras, lusitanos primeros y brasileños después. Con el objetivo de expulsarlos sehabía organizado un movimiento por parte de los Caballeros Orientales refugiados en Buenos Aires desde donde partieron en dos grupos de hombres uno comandado por el teniente coronel Manuel Oribe, y el otro por el coronel Juan Antonio Lavalleja, jefe a su vez de toda la expedición, compuesta por 33 hombres de los que hoy se dice que “no eran 33 ni todos orientales” pero lo que no se pone en duda es su sentimiento de identidad oriental. Desembarcaron al amanecer del 19 de abril flameando una bandera en la que se podía leer el lema, que luego se convirtió en juramento revolucionario “Libertad o Muerte”.

A partir de entonces los hechos demostraran la capacidad de lucha de los orientales y sobre todo los de la campaña que tras la rapidez de los hechos militares se preocuparon por cumplir las formalidades que diesen a su movimiento una validez jurídica, instalando un Gobierno Provisorio en florida, desde donde supieron esperar el momento de su historia, la hora de la independencia, la hora de demostrarle al mundo entero que merecemos ser libres.

Hoy a los 196 años de aquella “Cruzada Liberadora” los uruguayos nos encontramos frente a otra cruzada, pero así como en otras ocasiones el patriotismo, la solidaridad, la responsabilidad,nos conducirán a la recuperación de la normalidad, para seguir disfrutando de este suelo con libertad y dignidad y seguir recordando las glorias del pasado.

19 de Marzo - Natalicio de JOSÉ PEDRO VARELA
(1845-1879)

Hoy se cumple el 176° aniversario del nacimiento de José Pedro Varela, reformador de la educación uruguaya. En un difícil contexto geopolítico, durante el gobierno del Coronel Lorenzo Latorre, Varela aceptó el cargo de Director de Instrucción Pública, presentando un proyecto de ley por el cual el Estado uruguayo establecería la enseñanza escolar laica, gratuita y obligatoria. Este proyecto fue aprobado y convertido en ley el 24 de agosto de 1877 (Decreto Ley de Educación Común). Sus aportes al desarrollo de la sociedad democrática fueron notorios, llevó adelante sus ideas de que para vivir en democracia debía separarse la religión del Estado. Consideraba que la educación era necesaria para el ejercicio de la ciudadanía. “...La educación es cuestión de vital importancia, para aquellos pueblos que, como el nuestro, han adoptado la forma de gobierno democrático-republicana (...) La extensión del sufragio a todos los ciudadanos exige... la educación difundida a todos: ya que sin ella el hombre no tiene la conciencia de sus actos”.

Su pensamiento, que se identifica con la laicidad, las libertades humanas y la educación para todos, continúa vigente en nuestros días.

Hoy recordamos los 170 años de la muerte de José Artigas, el “Jefe de los Orientales”

Lo recordamos como uno de los hombres más representativos de nuestra cultura y de nuestra educación, era gran bailarín, tocaba el acordeón y la guitarra, otorgaba a la música una categoría política porque levanta el entusiasmo para celebrar la libertad.

Estuvo dividido entre su familia, su deber y su amor por la libertad, vivió para servir a sus hermanos, fue dadivoso, fue a la lucha en defensa de sus ideales, jugándose entero siempre, sin “ceder al bajo precio de la necesidad” y ofreciendo pelear con todas sus fuerzas: “con uñas y dientes…y con perros cimarrones si necesario fuese”. Peleó por la Patria, la libertad y la justicia porque eran sus sueños. Gracias a esos sueños poseemos el ideal democrático más alto de que pueblo alguno pueda gloriarse, y que nuestro pueblo ha hecho suyo y estampa, corea y parafrasea sin cesar.

Este es el Artigas que hoy recordamos, que tiene y seguirá teniendo vigencia. Pensemos en la necesidad de cuidar este legado, para construir un Uruguay autónomo, como él quería, pero integrado a las demás Patrias americanas, en la fecunda tarea de lograr un mundo más justo y pacífico.

Prof. Lourdes González Navarrini

 Profesora de Historia

Carrera: Magisterio

IFD de Rivera “Victoria Sabina Bisio” 2020

Natalicio de Don José Artigas

Artigas dictando las Instrucciones
 a su secretario José Monterroso. 
Óleo sobre tela. Pedro Blanes Viale.
 328,3  x 239,3 cm

Hoy se cumplen 258 años del natalicio de Don José Artigas, Jefe de los Orientales, Protector de los Pueblos Libres, hombre de nuestra tierra, consagrado a las causas de la libertad, con ideas revolucionarias. Heredó de su familia, padres y abuelos los sentimientos e inclinaciones hacia el trabajo y el bien de la causa pública.

Atraído por las actividades de campo en la chacra de su padre supo conocer y cultivar el gusto por los trabajos rurales. Su inquieto espíritu y su amplia visión lo hicieron ampliar sus escenarios. Campo, ciudad, puerto, en este transitar, entre las lides camperas y viajes a Montevideo (en aquellos tiempos amurallada y creada 37 años antes de su nacimiento) y compañías diversas, fue formando su personalidad, sus ideas y principios.

Creció entre los señores y los esclavos, humilde, emprendedor, amigo de los pobres, gauchos, indios, conocedor en profundidad del campo. Se integró como soldado al cuerpo de Blandengues, perteneciente a las milicias españolas en 1797, pero 8 años más tarde se retiró ya con el grado de Oficial del Ejército. Pocos años después, se unió a las fuerzas insurgentes de la Revolución de Mayo, para luchar contra la dominación de la Corona de España.

Artigas ya se había erigido como un líder, como un caudillo popular, con ideales de justicia. Logró en el Éxodo del Pueblo Oriental hacer brotar la idea de nación. Sus ideas políticas más notables fueron expresadas en las Instrucciones del Año XIII, un tratado institucional para la soberanía de las Provincias Unidas, con una base republicana y federal, donde el gobierno central debía respetar la autonomía de las provincias organizadas en una confederación, siempre con la idea de libertad en su sagaz mente: “Promoviendo la libertad civil y religiosa en toda su extensión imaginable” (Art.3), instituyó los tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial (Art. 5), los límites del territorio (Art. 8), Constitución Territorial (Art. 16), trabas constitucionales al despotismo militar, (Art. 18) forma de gobierno republicana, (Art. 20).

En documentos como el Reglamento de Tierras de 1815, se refleja su ideario social, inclinado a favorecer a los más necesitados, con una clara inspiración de justicia social. En el Reglamento Provisorio de Aranceles Aduaneros marca sus ideas económicas, donde se favorecía la importación de productos americanos frente a los extranjeros con tasas impositivas diferenciadas, protegiendo la libre circulación de bienes dentro de las Provincias Unidas y el reparto equitativo de las rentas aduaneras.

Los avatares de la vida política de estos territorios y los duros enfrentamientos con los portugueses, lo llevaron a retirarse al Paraguay, donde recibió apoyo de los gobernadores y vivió humildemente durante sus últimos 30 años. Su legado en términos de justicia social, república y democracia se proyectaron a la eternidad.

Recordado y admirado en toda América, el Padre de la Patria ha sido venerado y homenajeado a través de grandes poetas. Así Martí escribió: “Habrá siempre quién intuya Tus muy nobles sentimientos:¡Panamérica ya es tuya,porque fue tu pensamiento!“La libertad de la América forma mi sistema y plantearlo es mi único anhelo” José Artigas.

18 de julio de 1830 - Jura de la Constitución

El 18 de julio de 1830, la Plaza Matriz de Montevideo se vistió de fiesta. Hace 191 años, se declaraba a la Provincia Oriental como Estado soberano, independiente, unitario y confesional, siendo oficial la religión católica. En este día se juraba la primera Constitución , la cual establecía que el Estado era la asociación política de todos sus ciudadanos comprendidos dentro de su territorio, se declaraba la independencia de todo poder extranjero, así como los derechos de los habitantes a ser protegidos en su vida, libertad, seguridad, trabajo, propiedad y honor. Se estableció que la República estaría dividida en nueve departamentos.

Si bien la primera Constitución presentaba vacíos acerca de algunos derechos políticos de las poblaciones rurales, vino a dar estabilidad a una sociedad marcada por las debilidades institucionales. Con un proceso que se inició en 1828 con la Convención Preliminar de Paz, se dio inicio a la regularización de una situación sociopolítica, que incluía rivalidades entre los caudillos, analfabetismo, desigualdades económicas y sociales que exigía con urgencia la creación de un Estado. A partir de la misma, la sociedad comenzó a organizarse con más garantías, por encima de partidos políticos, con derecho al voto, división de poderes.

Aniversario de la Jura de la Constitución de Uruguay

La Constitución de Uruguay de 1830 fue la primera Constitución de la actual República Oriental de Uruguay, entonces conocido como Estado Oriental de Uruguay. Aunque fue promulgada el 28 de junio de 1830, el pueblo la juró el 18 de julio de ese mismo año y por ello en esta fecha se celebra el Día de la Jura de la Constitución. Para la redacción de esta carta magna se tomaron como modelo las constituciones de países como Estados Unidos y Francia. La Constitución de 1830 estableció una serie de ideas liberales ya que afirmó los derechos personales y la distribución de poderes. Fue vista en el país como una garantía de vida civilizada, un símbolo de orden y un elemento unificador.